sábado, febrero 24, 2007

I close my eyes

Si cierro los ojos aún recuerdo tus labios, y cada rincón de tu piel que descubrí con mis manos..
Si cierro los ojos puedo recordar tu voz, y como me gustaba cuando te reias..
Si cierro los ojos recuerdo tu gesto cuando dormias, y parecias tan indefenso..
Si cierro los ojos te imagino sentado en aquel banco del parque, como el primer dia..
Si cierro los ojos siento que me abrazas muy fuerte, hasta dejarme casi sin aliento..
Si cierro los ojos puedo recordar el tacto de tus manos cuando acariciaban las mias..
Si cierro los ojos tiemblo al sentirte acurrucado en mi pecho..
Si cierro los ojos soy consciente de que todos son recuerdos..

miércoles, febrero 07, 2007

Comunicación

ESCÚCHAME!

Cuando te pido que me escuches y empiezas a darme consejos, no me siento escuchado.
Cuando te pido que me escuches y empiezas a hacerme preguntas, o a darme argumentos, o a querer explicarme lo que yo siento o lo que tendria que sentir, entonces me siento agredido.

Cuando te pido que me escuches te pido que estés allí, que estés presente en ese instante frágil en el que me busco en una palabra tal vez desafortunada o caótica para expresarme. Necesito tu escucha, tu tolerancia, tu paciencia, para poder decir tanto la cosa más difícil de decir como la más sencilla.

Sí, simplemente que me escuches... sin acusaciones, sin encontrarme desposeido de mi palabra.

Escucha, escúchame. La única cosa que te pido es que me escuches, lo más cerca posible de mi. Sencillamente acoge lo que trato de decirte, no interrumpas mi pobre murmullo, no tengas miedo de mi balbuceo, no huyas de mis imprecaciones.

Tanto mis contradicciones como mis acusaciones, por muy injustas que sean, son importantes para mi. A través de tu escucha y atención trato de descubrime a mi mismo, trato de escucharme, sobretodo, a mi mismo.

No, no necesito consejos, puedo actuar por mi mismo. También puedo equivocarme, pero no soy un inútil. Tal vez esté desanimado, dudoso, preocupado o enfadado pero no soy un inútil. Si actuas en mi lugar, contribuyes en mi miedo, aumentas mi dependencia.

Pero, cuando me siento escuchado, cuando me siento aceptado, puedo restablecer las relaciones conmigo mismo, puedo ligar los acontecimientos y las situaciones, puedo trazar pasarelas con mis emociones para hacer de todo esto la trama de mis propias preguntas y el hilo para tejer mi propia vida.

Tu escucha es apasionante, escúchame por favor y siénteme!

Y si tú también me quieres hablar, espera tan sólo un instante que yo pueda acabar y te escucharé atentamente, y con un interés aún más especial si ahora me he sentido escuchado por ti.